Chile es el país con más fumadores en América, tanto en adultos como en menores de 15 años, según un estudio presentado por la Organización Panamericana de Salud en febrero del 2014. El 41% de la población adulta fuma y la tasa de fumadores entre los 13 y 15 años es de 35.1%. Los efectos negativos de fumar son evidentes y variados, pero enfoquémonos en los efectos sobre nuestra salud bucal.
¿Es necesario dejar de fumar?
Visto de cualquier manera, es lo más recomendable. El cigarro puede manchar tus dientes, creando una coloración amarillenta y favoreciendo la aparición de sarro. También favorece la aparición de caries y mal aliento. Al disminuir la cantidad de saliva que se produce es más difícil limpiar las bacterias que generan olor ya que esa es una de las funciones de la saliva. Puede también ocasionar varias enfermedades periodontales o de las encías que pueden traer grandes consecuencias en nuestra salud bucal. Reduce los sentidos del gusto y del olfato, reduciendo la capacidad de disfrutar de algunas bebidas y comidas en su totalidad. Finalmente, cabe mencionar que aumenta el riesgo de contraer cáncer de la cavidad bucal.
Sabiendo esto, si aún así no deseas dejar de fumar, no te preocupes, no es el fin de tu salud bucal. Debes llevar una rutina de lavado correcta, con un buen cepillado y crear una rutina de lavado excepcional. Si fumas bastante nunca debes olvidar de cepillarte y lavar bien tu boca. Es recomendable el uso de enjuagues bucales para evitar el mal aliento y el uso de cepillos linguales para extraer toda la bacteria que causa mal aliento almacenada en tu boca. Es muy importante que tengas en cuenta que el cepillado de tus dientes debe también incluir el cepillado de tus encías con un cepillo suave. Mucha gente olvida el cepillado de las encías siendo este una de las cosas más importantes a la hora de cepillarse. Si fumas y no cepillas bien tus encías estás aumentando muchísimo la probabilidad de contraer una enfermedad periodental.
Además de estos efectos, el tabaco también puede afectar la cicatrización después de procedimientos dentales, aumentar el riesgo de infecciones orales y contribuir a la pérdida de dientes. También puede disminuir la eficacia de algunos tratamientos dentales.
Por lo tanto, es crucial que los fumadores se sometan a chequeos dentales regulares para detectar cualquier signo de enfermedad bucal en una etapa temprana. También es importante discutir el hábito de fumar con su dentista, ya que pueden proporcionar consejos y recursos para ayudar a dejar de fumar.
En resumen, aunque fumar tiene efectos perjudiciales en la salud bucal, hay pasos que los fumadores pueden tomar para minimizar estos riesgos. Sin embargo, la forma más efectiva de proteger la salud bucal es dejar de fumar por completo.