Para muchos de nosotros, comer alimentos dulces puede ser un verdadero placer. Somos amantes de los chocolates y los helados, pero ¿cómo afectan este tipo de alimentos a nuestra salud bucal? Bueno, pueden ser increíblemente dañinos o pueden no generar ningún efecto sobre nuestra salud bucal, todo depende de nosotros. Todo está en el equilibrio y la limpieza.
Si llevamos una correcta rutina de lavado, como mínimo dos veces al día, usando las correctas técnicas y cada vez después de consumir este tipo de alimentos, no habría ningún problema en que consumamos los alimentos dulces que tanto nos gustan, eso sí, siempre con moderación. Ahora, ¿qué pasaría si consumimos mucho de estos alimentos y no llevamos una muy buena rutina de lavado? Las consecuencias serían catastróficas.
Una mala rutina de lavado con el tiempo nos puede traer un deterioro del esmalte y problemas de deterioro gingival (de las encías), esto se traduciría en sensibilidad dental a la hora de comer alimentos muy fríos o muy calientes, muy ácidos o muy dulces. Forzándonos, el dolor, a reducir los pequeños placeres que tanto nos gustan a la hora de comer, como unos deliciosos chocolates después de la cena, un delicioso postre o una refrescante bebida en los días calurosos.
Para que no nos tengamos que ver en esta terrible situación debemos limpiarnos los dientes cada vez después de comer este tipo de alimentos para evitar que los azúcares y los ácidos no estén almacenados en la boca durante mucho tiempo favoreciendo la aparición de caries. Mantener una buena salud dental y una buena rutina de lavado no es tan difícil y ciertamente vale la pena para que no nos tengamos que restringir la ingesta de ningún alimento debido al dolor. Sólo recuerda no consumas alimentos dulces en exceso y cuando lo hagas cepíllate bien, usa una correcta técnica y idealmente hilo dental y cepillo lingual.
Además de la rutina de limpieza, es importante tener en cuenta que la salud bucal no sólo se ve afectada por la cantidad de azúcar que consumimos, sino también por el tipo de azúcar. Los azúcares naturales, como los que se encuentran en las frutas, pueden ser menos dañinos que los azúcares procesados. Además, algunos alimentos y bebidas dulces, como los refrescos, pueden ser especialmente dañinos para los dientes debido a su acidez.
Por último, es importante recordar que la salud bucal es sólo una parte de nuestra salud general. Una dieta equilibrada y un estilo de vida saludable pueden ayudar a mantener nuestros dientes y encías saludables, además de mejorar nuestra salud en general. Así que la próxima vez que disfrutes de tu dulce favorito, recuerda que un poco de moderación y una buena rutina de limpieza pueden ayudarte a mantener esa dulce sonrisa.
